miércoles, 30 de enero de 2013

AÑO DE LA FE: SOMOS HIJOS DE DIOS, ¡ SÍ HIJOS ¡





1.- Porque Dios nos ha elegido y bendecido antes de la creación del mundo; nos ha hecho realmente sus hijos en Jesús; 







2.- Porque acompaña nuestra existencia, dándonos su Palabra, sus enseñanzas, su gracia y su Espíritu





3.- Porque podemos confiar en su perdón cuando nos equivocamos de camino. 




Él es un Padre bueno, que no abandona, sino que sostiene, ayuda y salva con una fidelidad que sobrepasa infinitamente la de los hombres.

Nos ha dado a su Hijo para que seamos hijos suyos y nos ofrece el Espíritu Santo para que podamos llamarle, en verdad, «Abbá, Padre» (Papi, papito).
Su grandeza como Padre omnipotente se manifiesta plenamente sobre la cruz gloriosa de su Hijo.

No es una fuerza arbitraria que cambia los acontecimientos o anula el dolor, sino que se expresa en la misericordia, en el perdón, en la incansable llamada a la conversión y en una actitud de paciencia, mansedumbre y amor.

Palabras del papa Benedicto XVI en la audiencia del 30 de Febebrero de 2013